Pecio de un barco de vapor de considerable tamaño, alcanzando una eslora de 67 metros y una manda de 10 metros.
Hundido hace 100 años, nos encontramos ante un auténtico museo naval, ya que el pecio, a pesar de llevar tanto tiempo en el agua, aun conserva en gran medida su forma, dejando ver la caldera, su impresionante popa y muchos otros rincones.
Se encuentra sumergido a 55 metros de profundidad en posición de navegación sobre un fondo de arena. Este pecio se ha convertido en un auténtico oasis para la vida marina, albergando todo tipo de peces, bogavantes, lunas, enormes congrios, fanecas, y un largo etc.
Debido a la profundidad y a las condiciones de la zona, se considera un pecio exclusivamente técnico, por lo que se requiere un entrenamiento adecuado para visitarlo.
Aquí dejamos un video 360º, que si bien es una simple prueba, sirve para hacerse una idea de lo que allí se encuentra.