Se trata de un carguero de vapor hundido en 1937 frente a las costas de Laredo.

El Andra tenía una eslora de 71 metros y una manga de 11 metros y ahora descansa en posición de navegación a 85 metros de profundidad sobre un fondo blando.

Debido a la profundidad y a las condiciones de la zona, se considera un pecio exclusivamente técnico, por lo que se requiere un entrenamiento adecuado para visitarlo.