Tras la isla de Mouro y frente a Santa Marina, encontramos una gran extensión de mar. Formando un triángulo con estas dos islas encontramos el Bajo de Santoñuca.

De fondo plano y con una Profundidad en torno a los -30 metros nos encontramos ante una inmersión no apta para cualquier nivel ya que hay que tener en cuenta las corrientes que afectan a la zona al ser mar abierto.

En cuanto a vida abundan las julias, pequeños cabrachos, y pequeños bancos de peces de pequeño tamaño. Es una zona que aunque no goce de gran atractivo siempre nos puede sorprender.